La mamoplastia de aumento es un procedimiento que implica la colocación de implantes o prótesis mamarias con el propósito de aumentar el volumen de los senos. Es importante destacar que este procedimiento no aumenta el contorno del tórax medido en tallas, sino la copa, medida en letras como A, B, C, D, etc.

• Pacientes genéticamente predispuestas a senos pequeños.
• Alteraciones de la forma como senos tuberosos.
• Pérdida de volumen después de la lactancia o pérdida de peso.
• Reconstrucción mamaria tras mastectomía, defectos congénitos o cambios de sexo.

• Silicona: Bolsas con envoltura de silicona y relleno de gel, proporcionando una textura más natural.
• Solución Salina: Bolsas con envoltura de silicona y relleno de suero fisiológico.

Los implantes mamarios de silicona han demostrado ser seguros, utilizándose ampliamente desde la década de los 60. Se ha confirmado que no afectan la fertilidad ni la lactancia. No hay evidencia que sugiera una relación entre los implantes de silicona y el cáncer de seno.

• Informar condiciones médicas y medicamentos al cirujano plástico.
• Evaluación del estado de salud y discusión de expectativas, opciones, riesgos y cuidados.

• Sensación de cansancio y dolor al día siguiente, controlado con medicación.
• Uso de sostén deportivo durante un mes para modelar y limitar el dolor.
• Actividades normales pueden retomarse hacia el tercer día.
• Retiro de puntos de la incisión a los 10-14 días.

• Evitar piscinas las primeras dos semanas.
• Retorno a actividades físicas en 3-4 semanas.
• Posible disminución de sensibilidad en los senos, que generalmente se recupera en unas semanas.

• La cicatriz será dura y rojiza las primeras 6 semanas, luego toma la textura de la piel de la areola.
• Realización de mamografías anuales.

• Aumento súbito del volumen pectoral, dolor persistente, fiebre y pus en las heridas.

• Contractura capsular: Tejido cicatrizal alrededor del implante, tratada con masajes o, en casos raros, intervención quirúrgica