La mamoplastia de reducción es un procedimiento que aborda tanto la caída o ptosis mamaria como la reducción del tamaño de la glándula mamaria. Está indicada para mujeres con senos grandes (hipertrofia) o caídos (ptósicos).

El volumen del tejido mamario cambia en proporción al peso, embarazo y cambios hormonales. Factores genéticos y hormonales durante el desarrollo o después de la lactancia pueden resultar en senos grandes. La obesidad también puede aumentar el tejido graso en la glándula mamaria, incrementando su volumen y llevando a una posición más baja en la pared torácica. Mientras que una leve caída del seno es normal en mujeres adultas y saludables, algunas experimentan dolores en la espalda debido al tamaño del seno.

La cirugía busca reubicar la areola y el pezón en una posición más alta, mejorar la forma del seno reduciendo el tamaño de la glándula mamaria y gestionar las cicatrices de manera estratégica. Las incisiones pueden tener forma de T invertida, L o periareolar, dependiendo de la técnica elegida.

La duración de la cirugía es de 3 a 4 horas, bajo anestesia general, y puede ser ambulatoria u hospitalaria según las necesidades de la paciente.

Es crucial discutir expectativas con el cirujano plástico. La mejora del aspecto del seno requiere cicatrices, y el cirujano hará lo posible para que estas sean óptimas, considerando la calidad de la piel y el proceso de cicatrización.

Se debe tener claridad sobre el volumen deseado y la presencia de cicatrices. La reducción de tamaño tiene límites para no comprometer la irrigación del pezón. Es importante discutir expectativas, limitaciones y riesgos con el cirujano. Si se fuma o se toman medicamentos específicos, es crucial informar al médico para prevenir complicaciones.

El día siguiente puede experimentar cansancio y dolor, controlados con medicación. Se pueden dejar drenajes, que se retiran en las siguientes 24 a 72 horas. Muchas actividades se pueden retomar entre el tercer y quinto día. Se debe usar un sujetador deportivo las 24 horas durante al menos un mes para modelar el seno y limitar el dolor. Los puntos se retiran entre los 14 y 20 días.

Se debe evitar la piscina durante las primeras 4 semanas y retomar el ejercicio físico alrededor de las 3 a 4 semanas después de la cirugía. La sensibilidad reducida o el hormigueo en los senos deben normalizarse en un par de semanas.

La cicatriz será inicialmente dura y rojiza, pero con los cuidados adecuados se volverá pálida y blanda. Se pueden utilizar láminas de silicona e infiltraciones de corticoide para mejorar la apariencia de la cicatriz si es necesario.

Preocúpese si hay un aumento repentino del volumen del seno, dolor persistente, fiebre y pus en las heridas. Las complicaciones son raras, pero pueden incluir sangrado, hematoma, dolor y, en casos excepcionales, infección.

Es importante comprender que los resultados finales varían según la cicatrización y los tejidos individuales. Puede requerir una revisión si el tamaño del seno aún es grande. Al considerar cirugía plástica, hable con su cirujano sobre detalles específicos y qué esperar del procedimiento.