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Toxina Botulínica

La toxina botulínica, comúnmente conocida como Botox (marca comercial), es un tratamiento no quirúrgico utilizado en cirugía estética para reducir temporalmente las arrugas y líneas de expresión en el rostro. Esta neurotoxina se inyecta en músculos específicos, bloqueando temporalmente las señales nerviosas que los controlan. Al debilitar estos músculos, se reduce la aparición de arrugas dinámicas, como las patas de gallo y las líneas de la frente. El efecto es temporal y generalmente dura varios meses, después de lo cual se puede repetir el tratamiento. La toxina botulínica es ampliamente utilizada para lograr un aspecto rejuvenecido y suave en el rostro sin necesidad de cirugía.

El doctor Samir Janne es un Médico Cirujano egresado de la Universidad del Norte en la Ciudad de Barranquilla Colombia. Especialista en cirugía plástica y reconstructiva del instituto Ivo Pitanguy en río de Janeiro , Brazil

La toxina botulínica, comúnmente conocida como Botox (marca comercial), es un tratamiento no quirúrgico utilizado en cirugía estética para reducir temporalmente las arrugas y líneas de expresión en el rostro. Esta neurotoxina se inyecta en músculos específicos, bloqueando temporalmente las señales nerviosas que los controlan. Al debilitar estos músculos, se reduce la aparición de arrugas dinámicas, como las patas de gallo y las líneas de la frente. El efecto es temporal y generalmente dura varios meses, después de lo cual se puede repetir el tratamiento. La toxina botulínica es ampliamente utilizada para lograr un aspecto rejuvenecido y suave en el rostro sin necesidad de cirugía.

  • Frecuentemente en músculos de la frente, entrecejo y “patas de gallo”.
  • También puede aplicarse en cuello y mentón.
  • Realizado en el consultorio.
  • El cirujano identifica la masa muscular al solicitar a la paciente que arrugue la frente o los ojos.
  • Inyección con aguja fina.
  • La paciente debe tener claro la forma deseada de sus cejas.
  • Evitar masajes en la zona de inyección y aplicar hielo local sin ser permanente para prevenir quemaduras.
  • Control con el cirujano alrededor del décimo día para evaluar y, si es necesario, reforzar el efecto en algunas zonas.
  • Variable, pero generalmente alrededor de 3 a 4 meses.
  • Se repite para mantener el efecto.
  • La acción de la toxina crea una nueva expresión en el cerebro, por lo que algunos pacientes no requieren aplicaciones adicionales.
  • Al consultar sobre procedimientos de cirugía plástica, es esencial comprender que las circunstancias y experiencias son únicas para cada individuo.
  • Pregunte a su cirujano plástico sobre información específica y qué esperar de la aplicación de toxina botulínica.

La toxina botulínica, comúnmente conocida como Botox (marca comercial), es un tratamiento no quirúrgico utilizado en cirugía estética para reducir temporalmente las arrugas y líneas de expresión en el rostro. Esta neurotoxina se inyecta en músculos específicos, bloqueando temporalmente las señales nerviosas que los controlan. Al debilitar estos músculos, se reduce la aparición de arrugas dinámicas, como las patas de gallo y las líneas de la frente. El efecto es temporal y generalmente dura varios meses, después de lo cual se puede repetir el tratamiento. La toxina botulínica es ampliamente utilizada para lograr un aspecto rejuvenecido y suave en el rostro sin necesidad de cirugía.

Fotos de antes y después de la Toxina Botulínica

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Preguntas más frecuentes

La toxina botulínica se utiliza comúnmente en áreas como la frente, entrecejo y patas de gallo alrededor de los ojos. También se puede utilizar para tratar líneas de expresión en otras partes del rostro, como el cuello y las comisuras de los labios.

Los efectos de la toxina botulínica son temporales y generalmente duran alrededor de 3 a 6 meses, dependiendo de la dosis y el paciente. Se puede programar un mantenimiento periódico para mantener los resultados.

Los efectos secundarios pueden incluir hinchazón, enrojecimiento o moretones temporales en el sitio de la inyección. Raramente, la toxina botulínica puede causar efectos secundarios como debilidad muscular temporal o caída del párpado. Es esencial que el tratamiento sea realizado por un profesional médico experimentado para minimizar estos riesgos.